Cómo cobra una Wedding Planner. Creo que esta pregunta me la han hecho más de mil veces, y siempre acompañada de estas otras: ¿Cuánto cobran? ¿Y cuándo? ¿A quién?

Sí, son demasiadas preguntas para un solo post. Así que hoy me voy a centrar en responder solo a la primera. Sigue leyendo y descubrirás cómo cobra una Wedding Planner.

Cómo cobra una Wedding Planner
Foto de Mireia Cordomí

Puede que lo que te diga ahora te sorprenda, pero créeme, no hay una sola manera de cobrar por tus servicios de Wedding Planner.

Pero entonces, ¿cómo cobra una Wedding Planner? Tranquila, que ahora mismo te lo explico.

La verdad es que existen 8 maneras de cobrar por tus servicios, puede que más, pero yo conozco 8 y son las que te voy a explicar.

Para descubrir cómo cobra una Wedding Planner tienes dos opciones: seguir leyendo este post, o ver el vídeo en el que te lo explico todo.

Claro que lo que yo te recomiendo es que hagas las dos cosas, y así no te quedará ninguna duda.

[1] No cobrar (a los novios).

No, no me he vuelto loca. Pero sí debo decirte que para nada es mi sistema preferido.

Entonces, si no cobras a los novios, ¿quién va a pagar por tus servicios? Pues los proveedores.

Cada vez que uno de tus novios contrate los servicios de un proveedor, éste te dará un comisión. Normalmente se trata de un 10% de lo que hayan pagado los novios.

Pero en función de tu zona, y del tipo de proveedor, esa cantidad puede oscilar entre el 5% y el 15%.

Por qué creo que no es un buen sistema. Porque si tan solo cobras a tus proveedores, tus clientes no serán los novios, sino los proveedores.

No podrás ofrecer el proveedor que mejor se adapte a las necesidades de tu cliente, sino solo aquellos proveedores que te den comisiones, o aquellos que te den comisiones más altas.

Y sí, puede que si cobras de esta manera puedas ganar mucho dinero rápidamente. Pero también es cierto que tu empresa de Wedding Planner no durará más de dos temporadas.

[2] Cobrar un porcentaje del total de la boda.

Este sistema no es muy utilizado en España, pero sí en otros países cómo Estados Unidos.

Consiste en cobrar un 10% del total que se hayan gastado los novios en su boda.

Por ejemplo, imagina que tus novios se han gastado en total 20.000 € en su boda, pues a ti deberían pagarte 2.000 €

¿Entiendes ahora por qué este sistema no es frecuente en España?

Exacto, porque los españoles somos de natural desconfiado. Si nuestra Wedding Planner nos dice que ella va a cobrarnos un 10% del total que nos gastemos en la boda, lo primero que voy a pensar es que solo me va a ofrecer a los proveedores más caros.

Pero tú también puedes pensar que no es un buen sistema, sobre todo si te dedicas a hacer bodas low cost.

Lo cierto es que en estos casos siempre se pone un mínimo. Es decir, que tu cobras un 10% de lo que se gasten los novios, pero con un mínimo de… de lo que tu fijes.

Por ejemplo, tu mínimo puede ser 1.500 €. Así si una pareja solo se gasta 10.000 € en su boda, a ti tendrá que pagarte 1.500 €, y no 1.000 €, porque es el mínimo que tú has fijado desde el principio.

[3] Tener una tarifa fija para cada uno de tus servicios de Wedding Planner.

Este es el sistema más común, pero para mí no es el sistema perfecto, ¿por qué?

Pues imagina que tu has fijado tus tarifas, y que además las has publicado en tu web.

Te llegan dos parejas, la primera tendrá 50 invitados, y la segunda 350 invitados. Las dos te van a contratar la organización integral.

¿De verdad vas a cobrar lo mismo por organizar una boda de 50 invitados, que por una de 350?

A mí me da mucho más trabajo la segunda, por eso le cobraré más que a la primera pareja. Pero si tuviera precios fijos no podría hacerlo.

[4] Cobrar en función del número de invitados.

No es un sistema muy común pero existe, así que debes conocerlo. Se trata de cobrar un fijo por invitados. Hay dos maneras.

La primera sería cobrar, por ejemplo, 20 € por invitado. Así para una boda de 100 invitados los novios tendrían que pagarte 2.000 €.

Para los novios puede ser un sistema atractivo, porque aunque te acaben pagando lo mismo, a priori no ven un cifra con muchos ceros.

Si vas a utilizar este sistema te aconsejo que establezcas un precio mínimo, igual que en el caso del punto número 2.

La otra manera sería establecer precios por bloques. Es decir, para bodas de hasta 50 invitados mi precio de organización integral es de 2.500 €. De 50 a 150 invitados, mi precio es de 3.000 €, etc…

[5] Cobrar por horas.

No suele ser la manera más habitual de cobrar en una empresa de Wedding Planner, pero como existe debes tenerla en cuenta.

El problema es que es muy difícil contabilizar las horas reales que le dedicas a cada boda. Y lo que todavía es más difícil es poder justificar que realmente has dedicado ese número de horas delante de los novios.

Por eso, aunque es el sistema preferido por la mayoría de profesionales free-lance, las Wedding Planner no solemos utilizarlo

[6] Cobrar en función de la complejidad de la boda.

Hay bodas que son muy sencillas de realizar, ya sea porque tienen pocos invitados, porque apenas hay que montar infraestructura, porque el espacio es reducido y está muy bien equipado, etc…

Pero hay otras que son auténticos rompecabezas, con diferentes escenarios, mucha infraestructura, mucho proveedor que coordinar, etc…

Creo que es lógico que no puedes cobrar lo mismo por la primera que por la segunda, ¿verdad? Por eso hay muchas Wedding Planner que presupuestan la boda en función de la complejidad que supone organizarla.

[7] Realizar presupuestos personalizados.

Y ahora sí, este es mi sistema preferido. Porque para realizar presupuestos personalizados tengo en cuenta varios puntos anteriores:

  • El número de invitados que asistirán a la boda
  • La cantidad de horas que le voy a dedicar.
  • La complejidad de la boda

Lo cierto es que sí tengo unas tarifas fijas, pero son internas. Estas tarifas me sirven de punto de partida para realizar el presupuesto personalizado.

Así imagina que mi servicio de organización integral es de 2.000 €, pero mis clientes van a tener 400 invitados, eso ya implica que le voy a dedicar más horas, aunque por suerte no se trata de una boda demasiado compleja.

Bueno, pues jugando con esas variables, puedo establecer que el precio final que voy a presentar a esa pareja será de 3.200 €

[8] Crear packs de servicios.

Este sistema funciona muy bien sobre todo para Wedding Planners que están empezando, y para Wedding Planners que trabajan en zonas en las que no se suelen pagarse bien nuestros servicios.

La idea es que crees 3 tipos  de packs diferentes, teniendo en cuenta que el pack intermedio será el que tú quieres que te contraten más. ¿Por qué?

Pues porque hay estudios que demuestran que el ser humano se encuentra más cómodo en los precios intermedios.

No nos gusta conformarnos con lo más barato, porque consideramos que podemos aspirar a más. Pero tampoco nos gusta quedarnos con lo más caro, porque nos asusta.

En los términos medios es donde nos encontramos más a gusto.

Así que puedes crear un pack básico, a un precio atractivo, un pack popular, a un precio razonable, y pack premium, a un precio desorbitado.

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Así que si te suscribes a mi lista serás la primera en enterarte de cuándo se abren las inscripciones para la próxima edición de este súper curso.

Y ahora que sabes cómo cobra una Wedding Planner dime, ¿con qué sistema te quedas? ¿Hay alguno que te ha sorprendido?

Me encantará leer tu opinión en los comentarios.