Estoy muy feliz de darte la bienvenida de nuevo porque vuelve mi podcast Triunfa como wedding planner y con él también nuevos artículos en mi blog.

Hoy te quiero contar qué es exactamente lo que yo haría si tuviera que empezar ahora desde cero con mi empresa de wedding planner. Son exactamente cinco pasos, así que vamos a empezar con el primero.

Si prefieres que te lo cuente en formato audio dale play al episodio del podcast. Pero si prefieres leerlo, quédate por aquí que te lo cuento.

Cómo empezar, hoy mismo y desde cero, tu empresa de wedding planner

Coge tu libreta y un bolígrafo para tomar nota de todos estos consejos si quieres empezar con buen pie con tu empresa de wedding planner. 

¿Lista? 

Paso 1. Define tu nicho, cliente ideal y propuesta de valor

Si me conoces y has venido a alguno de mis trainings gratuitos, eres seguidora en redes sociales o has leído mi blog, seguro que lo tienes súper claro.

Lo primero es definir el nicho de mercado, el cliente ideal y tu propuesta de valor. Vamos a aterrizar bien todo esto para que tengas claro qué es cada concepto y por qué son tan importantes. 

Concreta tu nicho

La definición académica de nicho de mercado nos dice que “un nicho de mercado es un conjunto de población que tiene unas necesidades en común, que son conscientes de que tienen esa necesidad y que están dispuestos a pagar para resolver o cubrir esta necesidad”. 

En la parte práctica, un nicho de mercado sería pararte a pensar cómo son los novios con los que quieres trabajar y cómo es el tipo de boda que a ti te gustaría organizar.

Piensa en el tipo de boda que…

  • sientes que te va a hacer más feliz organizar
  • crees que te va a resultar más fácil
  • con el que más vas a disfrutar 
  • realmente a ti te gustaría hacer

Y ojo, que no estoy hablando de bodas temáticas, sino de estilos o de tipos de boda. Te voy a poner unos ejemplos. 

Imagina que lo que tú quieres es dedicarte a bodas luxury, con un presupuesto muy grande para poder organizar este tipo de bodas, en el que…

  • Es importante trabajar con proveedores de alta gama
  • Hay una partida muy importante para la decoración
  • Además las parejas son de un alto poder adquisitivo
  • Con trabajos muy absorbentes que le dejan poco tiempo libre para poder organizar la boda
  • Pero aunque tuvieran ese tiempo, son tan exigentes y quieren esa boda tan wow, que saben que tienen que buscar ayuda.
  • Son personas acostumbradas a delegar para que sean otros quienes hagan el trabajo por ellas.

Este ejemplo sería un nicho. 

Pero quizás lo que a ti te hace más feliz es organizar un tipo de boda muy relajada y muy divertida, en la que lo más importante es todo el fiestón que hay alrededor de ella, no tanto la ceremonia o el acto en sí de la boda. 

En este caso las parejas que quieren este tipo de bodas:

  • Adoran la fiesta
  • Adoran las experiencias
  • Quieren vivir un día increíble
  • También cuentan con un buen presupuesto
  • Pero lo que valoran más es la parte de la experiencia: divertirse, pasarlo bien y que sea un momento increíble.

Como ves, son dos tipos de boda diferentes. 

Así que lo primero que quiero que hagas es definir cuál es el tipo de boda en el que tú te quieres especializar. Piensa bien cuál es el tipo de boda que a ti te gustaría hacer.

Define tu cliente ideal

Una vez tienes claro cómo es el tipo de boda, el siguiente paso sería definir cómo son estas parejas con las que tú quieres trabajar

Tienes que detallar muy bien cómo es esta pareja y no centrarte sólo en la parte de datos demográficos, de pareja heterosexual o pareja homosexual, franja de edad, a qué se dedican, dónde viven, etc. Eso está bien y tenemos que hacerlo, pero tienes que ir un poquito más allá porque también deberías detectar qué es lo que preocupa a esta pareja en cuanto a la organización de su boda y cuáles son los deseos para su boda. 

La idea es que conozcas tan bien a esta pareja como conocerías a tus mejores amigos. Porque sólo si conoces a tu pareja ideal con este nivel de profundidad vas a poder:

  1. Captar y atraer súper bien a este tipo de parejas para que sean tus clientes.
  2. Cubrir perfectamente las necesidades que tienen.

Solo así podrás tener un montón de clientes felices.

Elabora tu propuesta de valor

Una vez tienes claro cuál es ese nicho al que te quieres dirigir y tienes muy claro cómo son las parejas con las que quieres trabajar, te toca redactar tu propuesta de valor.

Tu propuesta de valor es ese por qué tienen que contratarte a ti y no a otra persona de tu competencia. Si ya sabes el nicho simplemente te toca decir a qué tipo de parejas ayudas, cómo lo ayudas y por qué tú eres la mejor elección para ayudar a estas parejas. 

Si te interesa que profundice en este punto sobre cómo definir tu propuesta de valor, dímelo en los comentarios porque tus deseos son órdenes para mí.

Paso 2. Elige tu nombre de marca e invierte en tu branding

Una vez que ya tengo muy claro cuál es mi nicho, mi cliente ideal y mi propuesta de valor, toca trabajar toda la parte del branding. Y esto es algo que normalmente se suele hacer al revés, así que no empieces la casa por el tejado. 

Para mí el branding tiene tres partes:

  1. Elegir el nombre.
  2. Crear la imagen o identidad corporativa.
  3. Diseñar tu página web.

Elige el nombre: marca personal vs. marca comercial

Es el momento de decidir si quieres un nombre creativo para tu empresa, marca comercial, o si quieres apostar por tu marca personal, es decir, utilizar tu nombre y apellido también para tu empresa.

¿Qué opción es mejor? Pues la que más te guste, cualquiera de las dos opciones es buena. Antes de decidir si apuestas por marca personal con tu nombre o si inventas uno para tu empresa tienes que pensar en tu nicho y en tu cliente ideal para valorar qué es lo que encaja mejor. 

Si es un nombre inventado, ¿qué tipo de nombre es el que les puede atraer más? ¿O encaja mejor tu nombre como marca personal?

Aquí te toca a ti tomar la decisión.

Haz un brainstorming, aterriza en un papel todas las ideas que se te ocurran y al final ve tachando y quedándote con la que mejor te suene. También puedes hacer un pequeño sondeo, con las opciones que más te gusten, entre tu entorno a ver qué opinan.

Dale vida a tu identidad corporativa

Una vez tienes claro el nombre toca delegar. Sí, has leído bien. Por favor, delega en alguien que te cree toda la identidad corporativa, porque no es sólo un logo, que también. 

Tu identidad corporativa está compuesta por todos aquellos elementos que le dan visibilidad de alguna manera a tu empresa, es decir, está compuesto por

  • el logo
  • los colores 
  • las tipografías 
  • el tipo de imágenes que vas a compartir
  • el tono que vas a utilizar a la hora de comunicarte
  • la forma de hablar con tus potenciales clientes

Entonces no se trata sólo de hacer un logo. Te pido por favor que, a no ser que tú seas diseñadora gráfica, no te diseñes tú el logo. Esto es algo en lo que sí o sí deberías invertir, y de hecho es una de las primeras partidas en las que yo invertí cuando monté mi negocio: contratar a alguien que se encargara de crear toda la identidad corporativa de mi empresa.

Diseña tu página web

Y el último paso dentro del branding sería hacer una página web. La necesitas.

Siempre digo que cuando empiezas no necesitas una oficina, despacho o lugar físico, pero sí o sí necesitas tener tu página web. La página web es lo que le va a dar ese aire de autoridad y profesionalidad a tu empresa, para que la gente vea que se trata de una empresa seria que está invirtiendo en su web y en su imagen corporativa. Que vean que hay coherencia entre lo que dices y lo que ven en la web.

Así que sí, es importante que toda esta parte de web y branding la delegues en profesionales.

Piensa que hoy día hay todo tipo de precios y puedes buscar entre una gran variedad de profesionales. Empieza contratando lo que te puedas permitir y a medida que tu empresa crezca podrás hacer un rebranding, ampliar tu página web o lo que necesites en el futuro. Pero que cuando contrates tu web, por favor, que sea una página web estratégica

¿Y qué es una página web estratégica? Es una página web que trabaja por ti, que se encarga de captar contactos de posibles clientes durante todo el día, todas las horas del día, durante todo el año.

Más adelante te hablaré más sobre esto. Por ahora quédate con que necesitas elegir nombre, invertir branding y tener tu página web profesional.

Paso 3. Hacer una sesión de fotos profesional y un shooting

En el tercer paso toca hacer fotos. Te recomiendo hacer dos sesiones de fotos diferentes, por un lado tendrías que hacerte una sesión de fotos profesional en la que se te vea a ti. Necesitas fotos tuyas en diferentes actitudes, mirando a cámara, sonriendo y demás. Y también deberías hacer un shooting, una sesión de fotos editorial en la que recreas una boda o una parte de ella.

¿Por qué son importantes estas dos sesiones de fotos? De nuevo para dar esa sensación de profesionalidad y de autoridad, y en segundo lugar para tener material tanto para la web como para tus redes sociales.

Cuando empezamos no contamos con material porque no hemos hecho ninguna boda, pero si te haces una sesión de fotos tuya estratégica y además haces una sesión editorial, con eso ya tienes material suficiente para empezar. Podrás dar esa imagen profesional y mostrar de verdad tu trabajo.

Paso 4. Crea un plan de acción estratégico

No puedes ir dando tumbos sin saber lo que haces, necesitas un plan de acción estratégico donde establecer:

  • cuáles son tus objetivos
  • qué es lo que quieres conseguir
  • cuándo lo quieres conseguir
  • y qué es lo que tienes que hacer para conseguir eso.

Es el momento de hacer tu plan de acción para que no pierdas el foco y sepas qué hacer en cada momento para alcanzar tus objetivos de la manera más rápida posible.

Este paso es súper importante.

Paso 5: Invertir en formación y en un mentor.

El quinto y último paso, que para mí también es muy importante y que realmente debería ser el primero, es invertir en una buena formación y en un mentor o mentora que te ayude y guíe en todo este proceso.

Para mí la formación es una de las cosas en las que he invertido desde el principio y en la que cada año sigo invirtiendo. Cuando empezamos no sabemos cómo se hacen las cosas y es importante formarnos para poder hacerlo bien.

Invertir en una formación en la que además tengas un mentor o mentora que te vaya guiando es fundamental. Tendrás a tu lado a un profesional experimentado que te va explicando paso a paso lo que tienes que hacer, cómo tienes que hacer, que te dice “cuidado esto no lo hagas porque por ahí vas a tropezar” es súper importante.

Yo llevo muchos años invirtiendo en mentores. Cada año tengo un mentor diferente que me ayuda en un área diferente de mi empresa y de verdad que para mí es el dinero mejor invertido, porque cada vez que invierto en un mentor y en una formación mentorizada compruebo cómo recupero esa inversión multiplicada en muchísimo.

Así que si tú estás en ese momento de empezar con tu empresa y quieres ser wedding planner, quieres hacerlo bien y quieres conseguir resultados desde el principio, te invito a que puedas unirte a la Certificación Wedding Planner Startup. Es mi certificación estrella en la que durante un año voy a ser tu mentora. Estaré a tu lado y te guiaré paso a paso para que puedas hacer realidad ese sueño de convertirte en wedding planner. Pero sobre todo que lo puedas hacer bien desde el principio consiguiendo resultados mucho antes de lo que imaginas.

Si estás interesada en esta certificación solicita aquí una llamada conmigo y te cuento más. 

También te invito a que te unas a mi próximo training gratuito en el que te iré contando más cositas sobre esta certificación.

Espero que te sirvan de ayuda estos cinco pasos que yo daría hoy si tuviera que empezar con mi empresa de wedding planner.