En un artículo anterior te contaba cuáles son los 5 pilares básicos para triunfar con tu empresa de wedding planner y te prometí que iba a desgranar cada uno de ellos. Así que en este artículo voy a hablarte de ese primer pilar: la inversión.
Como ya te dije, “sin inversión no hay paraíso” y de verdad no conozco ni una sola empresa que haya conseguido crearse y además tener éxito sin haber invertido nada.
Normalmente cuando hablo de inversión me suelo referir tanto a inversión de tiempo, de energía como de dinero, pero en este caso me voy a centrar en el apartado financiero de la inversión.

¿Cuáles son esas partidas en las que deberías invertir cuando estás montando tu empresa de wedding planner, si quieres de verdad que sea una empresa rentable con la que puedas vivir el estilo de vida que tú quieres?
Te voy a animar a invertir en siete partidas. Puedes descubrirlas en este episodio del podcast o seguir leyendo este artículo. Lo que te sea más cómodo.
Empezamos con la primera de ellas.
Invierte en tu imagen de marca
Seguramente me habrás visto recurrir en más de una ocasión a una frase que decía una de mis mentoras “el amor entra por los ojos”. Así que precisamente la imagen de marca es una de las primeras partidas en las que deberías invertir.
Piensa que has hecho un trabajo enorme definiendo cuál es el nicho al que te vas a dirigir, quién es tu cliente ideal, pensando el nombre perfecto para tu empresa… Y ahora, ¿cuál es el siguiente paso? Pues crear el branding de tu empresa.
Sé que hoy en día con todas las herramientas de inteligencia artificial, de diseño fácil y demás que tenemos a nuestro alcance, puedes estar tentada a crear tu imagen de marca tú misma. Pero por favor, no lo hagas.
De verdad, te recomiendo (además encarecidamente) que inviertas en crear la imagen de tu marca, que delegues esta tarea a un profesional. Si quieres llegar a un tipo de cliente muy concreto tienes que mostrar una imagen que de verdad les enamore. Y esa imagen no puedes hacerla tú. De verdad.
Por muy bien que creas que se te da Photoshop, Canva o cualquier otra herramienta, el resultado de lo que tú hagas puede estar más o menos bien, pero no va a ser un resultado que realmente te ayude a llegar a ese cliente con el que quieres trabajar.
Así que contrata a alguien que se encargue de todo tu branding. Y cuando me refiero a branding no me refiero solamente al logo de tu marca. Lo he comentado muchas veces, el branding va mucho más allá. Se refiere tanto al nombre de tu empresa, al logo principal y logos secundarios de tu marca, a tus colores corporativos, a las tipografías que vas a utilizar, al tono de tu comunicación, al tipo de imágenes que vas a utilizar en tu comunicación, etc.
Por favor, invierte en alguien que diseñe tu imagen corporativa. Como siempre hay precios para todos. Puedes empezar por una empresa con un presupuesto más asequible y de aquí a un par de años puedes renovar tu imagen y trabajar ya en ese momento con otra empresa más top que te guste más y sus precios sean algo más elevados.
Invierte en herramientas
Deberías invertir en aplicaciones, herramientas o programas que faciliten tu trabajo. Por ejemplo, te he hablado de Canva. Si tener la versión pro de Canva, la de pago, crees que te puede ayudar a que tus diseños para tus redes sociales sean mejores deberías invertir en ella.
O también puedes invertir en una herramienta que te ayude a programar las publicaciones en tus redes sociales.
Algo que te recomiendo mucho es que inviertas en una herramienta de calendario tipo Calendly o TidyCal para poder agendar las reuniones con tus parejas.
Si vas a hacer muchas videollamadas, pues quizás invertir en la versión de pago de Zoom también puede ser una gran idea.
En definitiva, quiero que revises qué herramientas, aplicaciones o programas pueden ayudarte a que hagas más y mejor trabajo en menos tiempo. Invierte en ellas, de verdad. Yo sé que al principio nos cuesta mucho invertir. Yo fui la primera que me costó la vida en invertir en una herramienta que me permitía programar las publicaciones de mis redes sociales y cuando me animé y lo hice, lo único que lamenté fue no haberlo hecho antes porque vi la cantidad de tiempo que estaba ganando y que me podía dedicar a cosas que de verdad eran más productivas.
Invierte en un gestor
En el momento en el que ya empiezas a tener tus primeros clientes y empiezas a facturar, además de tener que estar ya de alta como autónoma, empiezas a tener una serie de obligaciones como es presentar tus impuestos de manera trimestral. Al menos aquí en España es así.
Igual al principio puedes pensar “bueno, pero esto lo puedo hacer yo porque además he estudiado empresariales” o “tengo ciertos conocimientos” pero no, de verdad, mejor no. Aunque tengas esa tentación te recomiendo que desde el principio contrates a un gestor.
Las leyes van cambiando constantemente y sobre todo en temas de impuestos. Los precios suelen ser muy asequibles y merece la pena que te dejes asesorar por tu gestor en todos estos temas legales. Porque si lo haces tú y cometes un error las sanciones económicas después son muy altas. Si además tienes la mala suerte de que de repente te toque hacer una inspección de la renta, yo he pasado por tres con éxito, la cantidad de papeleo que te piden es algo muy agobiante.
Así que te recomiendo que desde el principio contrates a un gestor porque es una de las mejores inversiones que puedes hacer para tu tranquilidad económica, y sobre todo para tu empresa.
Invierte en tecnología
También debes invertir en equipo tecnológico. Básicamente necesitas tener un ordenador, da igual si es portátil o es de sobremesa, pero un ordenador con el que puedas trabajar, que sea rápido, que no tengas que estar esperando ahí un montón de rato a que se carguen los programas o que reaccione.
También necesitas una buena conexión a internet, tanto desde tu casa como desde tu móvil, y un buen móvil, que también sea rápido y que tenga una buena cámara. No hace falta que sea un iPhone, que si lo quieres estupendo, pero no es vital. Y que tengas un buen plan de datos. Si es posible datos ilimitados sería genial porque así sabes que te vas a poder conectar a internet desde cualquier lugar en cualquier momento y sin tener que estar pensando que se me van a acabar los datos.
Y ya como un extra adicional, también puedes invertir si quieres en una tablet. Te puede venir muy bien para llevarla a las reuniones con las parejas, incluso en las bodas. Y también como extra una buena impresora, si es con escáner mucho mejor.
Invierte en marketing y comunicación
Otra de las cosas que a mí me parece básica, en la que sí o sí debes invertir, es en tus estrategias de marketing y comunicación. Siempre repito otra de las frases que decía una de mis mentoras “esto no es cuestión de suerte, sino de estrategia”.
Poder tener clientes repetidamente, año tras año, no es una cuestión de suerte o de haber tenido ese golpe de suerte, sino de haber creado una buena estrategia y haberte puesto manos a la obra para conseguir esos clientes.
Cada año debes tener una partida de tu presupuesto para destinar íntegramente a comunicación. ¿A qué me refiero esto? Pues por ejemplo, participar en una feria de bodas, darte de alta en un pack premium en un portal de bodas, realizar un shooting y pagar a un blog importante para que te lo publiquen.
¿Qué más? Pues hacerte una sesión de fotos profesional y cualquier estrategia de marketing que requiera de inversión.
De verdad, invertir en estrategias de marketing para poder llegar a ese cliente ideal con el que quieres trabajar, que te conozca y que te acabe contratando es una de las mejores inversiones que tienes que hacer. ¡Y hay que invertir todos los años!
Ya verás que como resultado retorna esa inversión. Es increíble.
Invierte en equipo humano
Si quieres de verdad triunfar con tu empresa invierte en equipo humano, para coordinar tus bodas y para delegar tareas del negocio.
Ya te he dicho también muchas veces que el éxito no se consigue sola y sí, es cierto que quizá en tu día a día puedes estar tú sola en tu empresa trabajando, pero tienes que empezar a delegar y cuanto antes lo hagas mejor.
Yo sé que al principio no podemos contratar gente para nuestra empresa, pero sí que puedes contratar a profesionales freelance, es decir, otros autónomos que tienen sus pequeñas empresas igual que tú, en la que ofrecen servicios a otros emprendedores.
Por ejemplo, puedes contratar a un community manager, a un asistente virtual o a cualquier otra figura que te pueda ayudar a liberarte de ese trabajo que es necesario, pero que a ti te ocupa mucho tiempo y en el que tú realmente no eres buena o no necesariamente tienes que ser buena. Así tú te centras en lo que de verdad eres buena, en lo que de verdad te va a ayudar a generar más ingresos.
Por eso te recomiendo que en cuanto puedas empieces a delegar en estas personas, aunque no sean con contratos fijos en tu empresa, sino a través de subcontratar a profesionales freelance.
También empieza a reclutar cuanto antes a ese equipo humano, a esas personas que te van a ayudar los días que tienes boda, que van a ser tu equipo de coordinación en las bodas.
Recuerda que, ya te lo he dicho en otras ocasiones, a estas personas debes darles de alta el día que van a trabajar contigo en la boda, a no ser que sean autónomos. Si son autónomos no hará falta porque ya están dados de alta en seguridad social y te pueden emitir una factura por sus servicios ese día. Pero si no son autónomos, y aunque trabajen habitualmente para otras empresas,sí que les tienes que dar de alta. Les tienes que contratar aunque sea un contrato de un día o de unas horas.
Así que piensa en cuál va a ser esa inversión y el coste de dar de alta a esas personas. Para eso tener un gestor te va a venir de lujo y le vas a poder consultar este tema.
Invierte en formación continua
Y vamos con la última partida, que aunque la he puesto en último lugar no significa que sea la menos importante.
Sé que en este punto soy muy pesada, pero si te insisto en ello es porque yo invierto en formación continua desde el principio de mi emprendimiento. La experiencia me ha demostrado que es lo que mayor retorno de la inversión me da.
El seguir formándome día a día, año tras año, en diferentes áreas, en diferentes estrategias, en diferentes cosas es, en definitiva, lo que me ha ayudado es a tener una visión más amplia de mi negocio, a poder aplicar nuevas y mejores estrategias, a poder optimizar mi tiempo y a poder hacer que mi empresa crezca.
Por eso de verdad te animo a que, igual que te he recomendado con la partida de marketing, cada año tengas una partida de tu presupuesto destinada a la formación.
Y me refiero tanto a formaciones en sí, cursos, programas, mentorings, como a invertir en libros. Por ejemplo, intenta leer un libro cada mes, escucha podcasts o lee artículos de blog que te puedan ayudar.
Así que si estás deseando empezar en esta profesión tengo para ti la Certificación de wedding planner Startup, con la que vas a aprender tanto la profesión de wedding planner como a montar tu empresa, teniendo claro cómo gestionarla en el día a día y cómo conseguir tus primeros clientes.
Si ya estás en ese punto de que ya estás con tu empresa y lo que quieres es mejorar, pues puedes buscar un grupo de mastermind que te ayude o puedes buscar ampliar formaciones en otras áreas que te puedan ayudar a ser mejor, o incluso contratar una mentoría individual con alguien que sabes que te puede ayudar a conseguir los objetivos que tú quieres.
En definitiva, consume contenido que te ayude a aprender cosas nuevas y a mejorar alguna de tus habilidades.
Y estas son las siete partidas en las que deberías invertir año tras año para triunfar con tu empresa. Espero que te sea de utilidad y empieces a invertir poco a poco en cada una de ellas.