¿Sabes cuáles son los 7 elementos que forman parte de tu imagen de empresa? Pues no te preocupes, que si no los tienes claro te los cuento ahora mismo. Porque la imagen de tu marca es uno de los pilares básicos que debes cuidar para poder triunfar con tu empresa de wedding planner.

Saber proyectar una imagen profesional es muy importante. Piensa que solo tenemos una única ocasión para causar una primera buena impresión. Y esa, buena o mala, impresión la vamos a causar en parte según la imagen que proyecte nuestra empresa.
Por eso es tan importante que desde el principio nos presentemos al mundo con la mejor imagen que podamos permitirnos.
Te cuento cuáles son esos 7 elementos de tu imagen de empresa en este episodio del podcast. Pero si lo prefieres en texto puede seguir leyendo este artículo.
1. Tu logo
El primer elemento que forma parte de tu imagen de empresa obviamente es tu logo. Y esto es algo que también explico en muchas ocasiones y que no me voy a cansar de repetir: a no ser que tú seas diseñadora gráfica profesional o que hayas realizado estudios de diseño gráfico, está absolutamente prohibido hacerte tu propio logo.
De verdad, el que tú hagas tu propio logo primero te va a llevar mucho tiempo. Tiempo que podrías estar destinando en otro tipo de acciones que te reportarán más beneficios para tu empresa. Vas a tener que ver muchos tutoriales, vas a tener que buscar mucha inspiración, vas a pelearte con herramientas y, spoiler, el resultado no va a ser profesional.
Te puede quedar más o menos bien, pero no va a ser de verdad ese logo que te va a ayudar a dar esa imagen profesional.
Quieres que las parejas cuando conozcan tu marca se lleven la mejor impresión posible y que estén dispuestas a invertir en ti más de 1000 o 2000 euros. Así que piensa, si tú no eres capaz de invertir en que alguien te haga un logo, ¿crees que habrá parejas dispuestas a pagarte 2000 euros viendo ese logo que te has hecho tú sola? La respuesta es no.
– Vale Karen, pero que me diseñen un logo o toda la imagen corporativa es caro.
Bueno, depende de lo que consideres caro. Es cierto que habrá empresas que tendrán precios más elevados, pero también hay empresas que tienen precios algo más económicos.
Aquí se trata de buscar, de tener entrevistas con varias de ellas, ver con cuál conectas y seleccionar la que tenga combinación ganadora de más conexión y mejor precio. Piensa que hay empresas que igual que tú están empezando, entonces sus tarifas son más ajustadas o empresas que igual están ubicadas en otro país. No necesariamente tiene que ser de España. Si tú eres de España, quizá puede ser una empresa que esté ubicada en algún país de Latinoamérica y que al cambio pues el precio sea como muy atractivo para ti o incluso ya como última alternativa puedes optar por un logo prediseñado que es mejor que nada.
El caso es que busques a alguien que te pueda hacer el mejor logo que te puedas permitir, pero no te lo hagas tú y tampoco que te lo haga tu vecino, tu prima o ese amigo al que le da más o menos bien Photoshop, Canva o lo que sea.
Invierte en tu logo.
2. Tus tipografías
También forman parte de tu imagen de marca los tipos de letra que vas a utilizar. Y no tienen necesariamente que coincidir con las tipografías de tu logo. Siempre te recomiendo que confíes toda la imagen de tu empresa en un profesional.
Lo ideal es que tengas dos tipografías, máximo tres.
Necesitas una tipografía normalita, que sea muy legible, que va a ser para todos los textos en general, los textos de tu web, de un documento, etc. Te recomiendo una sin serifa, que se suele llamar tipografía de palo seco, como por ejemplo la Arial.
Luego puedes tener una tipografía un poco diferente para lo que son los títulos. Aquí podrías usar una con serifa, por ejemplo la Times New Roman.
Y, si quieres, puedes tener una tercera tipografía un poquito más especial, pero que vas a utilizar de forma muy puntual para las llamadas a la acción, por ejemplo. Aquí sí que puedes optar por una más tipo script, que parecen escrita a mano o con un poquito más de fantasía. Pero para lo que son los documentos tira más de unas más sencillas, más legibles.
La legibilidad siempre tiene que priorizar antes del resto de cosas y esto, ya te digo, la persona que te diseña el logo, si va a diseñar toda la imagen de empresa, también te lo trabajará.
3. Tu paleta de color
De nuevo, la persona que te trabaje el logo tendrá también que definir cuál es la paleta de color de tu empresa. Normalmente una buena paleta de color trabaja entre tres y cinco colores. Nunca tengas un solo color o dos colores porque te va a limitar mucho.
En todo caso, podrías tener como dos colores principales y tres colores secundarios, pero yo te recomiendo que un mínimo de entre tres y cinco colores. Esto sería lo básico para poder tener ese universo de color con el que puedas jugar y que se te pueda reconocer.
Tampoco te recomiendo que tengas más de cinco colores ni que de repente tu paleta de color sea como el arco iris porque entonces tampoco vamos a tener coherencia.
Piensa que la suma del logo, las tipografías y los colores es lo que al final va a darte esa imagen de marca y que cuando tú publiques algo, la suma de estos elementos enseguida va a hacer que se te pueda identificar fácilmente.
Así que de nuevo, déjate asesorar por un profesional. Parte de una base de colores que te identifican, que identifican tu marca y que te gustan. Y a partir de ahí esa persona podrá desarrollar una paleta de colores que sea buena.
Importante, tiene que haber equilibrio entre los colores. No pueden ser todos los colores súper pasteles, tampoco pueden ser todos los colores súper fuertes y potentes, sino que tiene que haber equilibrio entre ellos para que puedas combinarlos. Para que después la imagen tanto en tu web como en tus creatividades para redes sociales queden armónicas y visualmente bonitas.
Cuando definan tus colores vas a ver que te van a dar un código alfanumérico de cada uno de los colores. Es una serie de números y letras encabezado por # y ese número, que va a hacer que cuando tú entres en Canva y quieras poner algo con tus colores simplemente poniendo esos códigos alfanuméricos consigas los colores exactos de tu paleta de color.
4. Tu página web
Como ya sabes, soy una acérrima defensora de que cuando empiezas no necesitas tener una oficina física pero sí o sí necesitas tener una página web. Y si además es una página web estratégica, mucho mejor.
De nuevo, en el mercado tienes muchas opciones de muchas empresas que te pueden diseñar una web y hay precios de todo tipo.
Si me preguntas, obviamente te voy a recomendar quién para mí es la mejor, mi hermana Raquel y su empresa Blueviolet Ocean Studio, que se dedica en exclusiva al diseño de páginas webs estratégicas para wedding planners.
Pero si en este momento no te encaja, ya sea por precios o porque no conectas con ella, piensa que de nuevo en el mercado hay muchas opciones muy buenas para que puedas tener tu página web.
Aquí, si se te da más o menos bien la tecnología, sí que puedes comprarte una plantilla de WordPress y viendo algún que otro tutorial de YouTube podrías montar esa primera versión de tu web. Con el tiempo ya la irás mejorando.
Pero también puedes buscar a un profesional que te haga ahora una web mínima viable, con esa presencia que tú necesitas, y de aquí a dos o tres años, cuando te lo puedas permitir, te hagas esa página web más top y más estratégica con la que más te sientas identificada.
En cualquier caso, nos toca invertir en una buena página web que, sumada al resto de elementos hasta ahora (logo, tipografía y paleta de color) más toda la estrategia que tiene que haber detrás de una buena página web, te ayudará a tener esa buena imagen de empresa y a conseguir clientes.
5. Tus redes sociales
Realmente es fácil poder tener unas buenas imágenes en redes sociales si has trabajado todos los elementos anteriores. Si utilizas Canva por ejemplo para tus creatividades puedes emplear plantillas con tus tipografías y tu paleta de color además de imágenes acorde con tu marca.
Te será sencillo poder tener unas redes sociales visualmente atractivas. No te olvides de utilizar buenas imágenes de tus bodas y si todavía no has hecho bodas pues no te olvides de realizar un shooting o varios para poder tener estas imágenes. Y, en último caso, si no te ha dado tiempo todavía hacer un shooting sabes que siempre puedes recurrir a algún que otro banco de imágenes.
6. Tu tono
Piensa que las redes sociales forman parte de esa imagen de empresa como también lo forma tu tono comunicacional. ¿A qué me refiero con esto? A tu forma de comunicar, a cómo quieres que sea el tono con el que te vas a comunicar con tus clientes tanto a través del blog, de tu web, de tus redes sociales… como en persona.
- ¿Va a ser muy serio y distante?
- ¿Va a ser muy cercano y cálido?
- ¿Va a ser con un tono humorístico, con bromas o con dobles sentidos?
Si tu tono va a ser más humorístico, ¿vas a utilizar muchos memes chascarrillos?
¿Les vas a hablar de tú, de usted, de vosotros…? Toda esas maneras de comunicar forman parte también de tu empresa, todo ese universo verbal que mi querida Lidia Luna, que es copywriter experta en Identidad Verbal para el sector nupcial, trabaja tan bien.
Todo esto también es muy importante y forma parte de la imagen que transmite tu empresa.
7. Tu propia imagen
Y, por último, tu propia imagen también forma parte de la imagen de tu empresa, por eso es tan importante que cuides mucho tu imagen personal, no solamente haciéndote esa sesión de fotos que te siempre recomiendo sino cuidando tu imagen tanto a diario como en el día de la boda.
Es muy importante que tu imagen personal tenga coherencia con la imagen de tu marca. Por ejemplo, si la imagen de tu marca es muy divertida, colorida y con mucha chispa no tendría sentido que cuando la pareja vaya a conocerte vayas vestida de una manera muy suave o absolutamente toda vestida de negro.
Habría una discordancia entre la imagen que proyecta la empresa y la tuya. Que no digan “es imposible que esa chica trabaje en esta empresa porque su imagen es triste o apagada y la imagen de esta empresa es súper divertida súper y dinámica”.
Esto tampoco significa que tengas que ir vestida con tus colores corporativos. Entre otras cosas porque quizá tus colores corporativos le quedan muy bien a tu marca pero no van bien con tu colorimetría y tu tono de piel, ojos, pelo, etc. Pero sí que la imagen que tú transmites tiene que ir acorde con la imagen que transmite tu empresa.
Así que es muy importante que cuides al detalle todo esto.
Toma buena nota de estos 7 elementos y trabájalos muy bien. Sobre todo que tengan mucha coherencia entre sí, que estén muy bien relacionados y muy bien cohesionados. Por eso te recomiendo que, siempre que puedas, delegues todas estas cosas en manos de profesionales.
Así que si te interesa cuidar la imagen de tu marca para atraer a los novios, aprovecho para recordarte un training gratuito en el que te voy a dar las claves para conseguir tus primeros clientes con tu empresa de wedding planner.