Existe una preocupación común entre las personas que están empezando su empresa de wedding planner y es “¿de dónde saco fotos para publicar en mi web, en mis redes sociales y para promocionarme?”. 

Si es tu caso, seguro que te preguntarás si al estar empezando y sin ningún trabajo previo puedes publicar las fotos de tu boda o pedírselas a tus amigas, primas o hermanas para publicarlas. 

La respuesta corta es no. Y la respuesta larga ni se te ocurra.

Por eso quiero contarte la importancia que tienen las imágenes para tu negocio y cómo una mala selección puede arruinar tu empresa justo antes de que empiece.

¿Quieres que te lo cuente en formato audio? Pues dale play a este episodio del podcast. Pero si prefieres en formato texto, sigue leyendo que te lo cuento.

El amor entra por los ojos”, esta frase se la he escuchado repetir numerosas ocasiones a una de mis mentoras. Y es así, en la sociedad que vivimos las cosas nos entran primero por la vista. 

Seguro que habrás escuchado muchas veces esa expresión de “amor a primera vista”, porque el amor entra por los ojos y nos gusta. Es una verdad y sobre todo en este sector, en la industria del amor.

¿Cuál es la misión que tienen las imágenes en tu empresa?

La manera que tenemos de enamorar, de seducir a esas parejas y que decidan convertirse en nuestros clientes en gran parte es a través de las fotografías que mostramos de las bodas que ya hemos organizado o de los shootings que hemos hecho. Porque la pareja necesita ver nuestro trabajo, necesita enamorarse de lo que hacemos. 

Así que no, no nos vale cualquier tipo de foto, ni las de la boda de tu prima ni tu amiga por muy bonitas que te parezcan. Porque estarías engañando por dos motivos:

  1. esas bodas no las has organizado tú.
  2. aún en el caso de que hubieras participado de alguna manera en la organización de alguna de esas bodas, realmente ahí no eras wedding planner.

Y aunque esas bodas sean bonitas, ¿realmente son tan especiales y espectaculares como para enamorar y seducir a ese cliente ideal con el que tú quieres trabajar? Piénsalo bien. 

Atraer a tu cliente ideal

Al final se trata de eso, la misión que tienen las imágenes dentro de tu empresa de wedding planner es seducir y atraer a ese cliente ideal con el que tú quieres trabajar. Enamorarlo a primera vista para que ocurra ese flechazo, esa conexión, y que una pareja vea esas fotos y diga “wow, esto es exactamente lo que yo quiero para mi boda”, “esto es lo que yo estaba buscando” y “voy a ponerme en contacto con esta persona para que también me ayude con la organización de mi boda”.

Filtrar las solicitudes que te llegan

Las imágenes nos sirven para filtrar. Porque las fotos que muestras son el reflejo de tu cliente ideal, representan a las personas con las que quieres trabajar y a la vez repelen a ese otro tipo de parejas con las que no quieres trabajar.

Filtras a las parejas al mostrar:

  • qué es lo que haces
  • el tipo de boda que organizas
  • el tipo de decoración que puedes realizar
  • las experiencias que llegas a crear…

Y esto hace que los novios que no conecten con lo que muestras ya no hagan ese amago de contactar contigo.

Quizás te parece muy loco y dices “Karen, pero si yo lo que quiero son clientes, me da igual”. Pero no, realmente no te da igual.

Si llevas algún tiempo y estás utilizando cualquier tipo de foto que cae en tus manos, sin pararte a pensar si esa foto es la adecuada o no para atraer a tu cliente ideal, probablemente te estén llegando clientes, no muchos, pero ninguno con las características de tu cliente ideal. Los clientes que te están llegando te piden bodas como las que muestras en las fotos y precisamente esas no son las bodas que tú quieres hacer. Así que ¿no deberías hacer algo?

Si las fotos de tu web muestran un tipo de boda más low cost, más DIY, que tiene muchas manualidades, que tiene un presupuesto más bajo o quizás un tipo de boda más rústica, es imposible, repito, imposible que de repente te lleguen parejas que quieran una boda urbana, sofisticada, romántica y muy luxury. ¿Por qué? Porque nada de eso lo muestras en tus fotografías, con lo cual es imposible que consigas llegar a ese tipo de cliente.

Para organizar bodas más elegantes, más sofisticadas o más divertidas debes empezar a mostrar imágenes que reflejen lo que quieres vender

Voy a ponerte un ejemplo que utilicé una vez con una de mis clientas y que para ella fue toda una revelación. 

Imagina que vas de compras a un centro comercial y hay un montón de tiendas, todas con sus respectivos escaparates. Y tú lo que estás buscando es un bolso rojo. 

Pasas por delante de una tienda y ves que todo el escaparate está lleno de botas verdes. Diferentes tamaños, diferentes modelos, pero todos son botas verdes. ¿Entrarías a esa tienda a preguntar si tienen un bolso rojo? No.

Imagina que pasas por otra y todo lo que tienen son cinturones amarillos, de todas las medidas y tamaños. ¿Entrarías a esa tienda a comprarte un bolso rojo? No.

Ni entrarías en la tienda que tiene las botas verdes ni entrarías en la tienda que tiene los cinturones amarillos porque ninguna de esas tiendas te está mostrando lo que tú quieres comprar, que es un bolso rojo. 

Entonces, ¿dónde entrarás a comprar tu bolso rojo? En aquella tienda cuyo escaparate tenga como mínimo un bolso rojo, idealmente más de uno. 

Así que sí, lo que muestras es lo que vendes.

De la misma manera que tú no entrarías a una tienda cuyo escaparate está lleno de botas verdes a preguntar si por casualidad tienen un bolso rojo, las novias no van a llamar a tu puerta si todo lo que tú estás mostrando son bodas rústicas low cost y lo que ellas quieren es una boda urbana, luxury y romántica, por ejemplo.

Así que antes de publicar cualquier tipo de fotografía pregúntate si esa imagen va a inspirar, seducir y encantar a ese tipo de parejas con la que tú quieres trabajar

Si la respuesta es sí, adelante, publícala. 

Si la respuesta es no, descártala y busca otra que realmente cumpla su misión, atraer a ese cliente ideal.

Consecuencias de mostrar imágenes que no están alineadas con tu cliente ideal

¿Sabes lo que ocurre si publicas finalmente esa foto que sabes que no va a enamorar, que no va a seducir, pero es que es la única que tienes? Pues van a pasar tres cosas. 

  1. Va a haber una falta de conexión. Realmente las parejas que vean esas fotos no van a conectar contigo porque no es la boda que ellos buscan y no van a tener ningún flechazo con esa fotografía, con lo cual no va a haber ningún tipo de conexión con tu empresa ni contigo. 
  2. Va a haber una falta de coherencia. Si has trabajado todo tu branding (tu nombre, tu imagen corporativa, tu propuesta de valor…) teniendo en cuenta a tu cliente ideal, tu descripción habla de esas bodas luxury, románticas y urbanas, por seguir con el ejemplo, pero luego todo lo que tú estás mostrando son bodas rústicas, low cost y un montón de manualidades, hay una gran falta de coherencia.
  3. No va a haber venta. Porque cuando hay esa falta de coherencia crea confusión y una mente confundida, créeme, nunca te va a comprar. 

Así que de nuevo estás perdiendo clientes. Al final esa falta de conexión y esa falta de coherencia, lo que va a provocar es desconfianza. Porque la gente que no confía en ti no te compra. ¿O tú le comprarías algo a alguien en quien no confías? 

Así que ten esto muy en cuenta, las imágenes que tú publicas te están sirviendo como filtro para llegar (o no) a esas parejas con las que quieres trabajar. 

Y si estás mostrando fotos de bodas que has hecho, ¿qué ocurre? ¿Puedes enseñar esas bodas en tu Instagram o en tu web o en cualquiera de tus redes sociales? Bueno, pues depende. 

En tu web, en tus redes sociales y en tu portafolio solo deberías mostrar esas imágenes que realmente enamoren a tu cliente ideal. 

Desde hoy ten en cuenta que vas a organizar dos tipos de bodas:

  • las bodas para mostrar, para presumir y para compartir las fotos en todas partes.
  • las bodas para facturar, porque a final de mes llegan facturas que tienes que pagar. 

Esas bodas que hacemos para facturar no las vamos a mostrar. Seguramente la pareja sea un encanto y la boda haya sido muy divertida, pero objetivamente las fotos de esa boda no son las mejores para ayudarte a atraer a otros clientes. Esa pareja te contrató, pero no es tu cliente ideal. 

Objetivamente sabes que si publicas fotos de esa boda, te van a llegar más parejas como esa y no como la que tú quieres que te llegue.

Así que hoy te propongo una tarea. Si ya tienes abierta tu cuenta de Instagram, revisa una por una todas las publicaciones que tienes y de manera objetiva piensa una por una “¿esta foto enamora y seduce a mi cliente ideal?” 

Si tu respuesta es “sí”, la dejas. 

Si tu respuesta es “no, solo la he publicado porque no tenía otra cosa o porque la pareja era muy simpática”, pues la quitas. 

Archívala sin pena, sin miedo y sin compasión. Deja solo aquellas fotos que de verdad vayan a enamorar a tu cliente ideal. Y es duro, lo sé. Es un trabajo que hice con una de mis alumnas de mentoring individual. 

Recuerdo que la pobre lloró mucho, pero te aseguro que si vierais el Instagram que tenía en aquel momento… ¡El 90% de las fotos se quedaron archivadas! El perfil que tiene hoy en día en Instagram es genial. La diferencia es abismal, no solamente en el tipo de fotografías que hay en el feed, sino con el tipo de clientes y la cantidad de clientes que le está llegando. 

Así que recuerda: lo que muestras es lo que vendes.

Espero que después de lo que te he contado, te haya quedado más claro el papel que juegan en tu empresa de wedding planner las imágenes. Y ahora ¿cuál es el siguiente paso? Saber exactamente qué tipos de imágenes necesitas y cómo conseguirlas de manera legal, además de distinguir qué diferencia hay entre derechos de autor, derechos de imagen y a quién corresponde cada uno de ellos. Te lo cuento todo en el próximo artículo.

Y recuerda que si quieres formarte conmigo para empezar bien con tu empresa de wedding planner te invito a que puedas entrar en mi Certificación Wedding Planner Startup en la que durante un año entero voy a estar acompañándote con tu empresa. Solicita aquí una llamada conmigo y te cuento todos los detalles.